Se va, lo primero que pensaste fue en qué vamos a cenar y las consecuencias de perder aprovisionamiento ya que tienes la nevera a reventar. Luego en el wifi. Y, si tenías que ducharte, probablemente en el agua caliente. En ese orden.
Un apagón, aunque sea breve, pone a prueba nuestra dependencia de la energía eléctrica más de lo que nos gusta reconocer. Pero también permite observar qué tecnologías ofrecen respuestas reales y cuáles nos dejan esperando.
Mientras algunas personas se duchaban con agua fría, otras no notaron nada. Y eso tiene mucho que ver con el sistema que calienta el agua en sus viviendas.
No todos los sistemas necesitan electricidad para darte confort.
Hay soluciones pensadas para seguir funcionando incluso cuando el resto de la casa está a oscuras. Como los calentadores de gas con encendido por pilas o por hidrogenerador, que no dependen de la corriente. El agua fluye, la turbina gira, el calentador se enciende. Simple. Eficiente. Autónomo.
En algunas zonas del sur, los termosifones hacen lo mismo, pero con el sol. Un depósito en el tejado, paneles térmicos y gravedad. Durante el día acumulan energía térmica y cuando llega la noche o se corta la luz, el agua caliente sigue llegando sin necesidad de electricidad. Es una tecnología silenciosa, muy probada y sorprendentemente eficaz.
Pero, ¿qué pasa con la aerotermia?
A diferencia de los anteriores, la bomba de calor de aerotermia sí requiere electricidad. Sin embargo, cuando se combina con placas solares y baterías de almacenamiento, cambia completamente el escenario.
Esa combinación no solo es eficiente y renovable, también es resiliente. Durante el apagón de ayer, los hogares con aerotermia bien dimensionada, fotovoltaica y baterías probablemente ni lo notaron.
Mientras otros se preguntaban si podían cocinar o calentar agua, estas casas seguían funcionando de forma autónoma en modo isla, gracias a sistemas preparados para desconectarse de la red y operar de forma independiente.
Y es que estas instalaciones se diseñan para varios días de autonomía. Incluso sin sol directo, las baterías abastecen el consumo eléctrico necesario para mantener activo el sistema de aerotermia y garantizar el confort.
¿Hay riesgos al reactivar la red?
Sí, y no son menores. La Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FEGICAT) advierte que, tras un corte, las sobretensiones pueden dañar equipos sensibles como calderas, ordenadores o bombas de calor. Lo peligroso es que a veces los daños no aparecen de inmediato, sino días después.
Por eso, FEGICAT recomienda revisar las instalaciones con más de 15 años y añadir protecciones contra sobretensión si no se cuenta con ellas. Es una medida preventiva sencilla, accesible y que puede evitar averías costosas. Porque una transición energética segura también exige instalaciones modernas y mantenidas.
La clave no es solo producir energía, sino poder usarla cuando más se necesita.
Por eso, la aerotermia combinada con energía solar y baterías se posiciona como una solución robusta y preparada para escenarios reales, no solo para simulaciones técnicas.
Cada vez que se va la luz, muchas personas descubren que hay sistemas que simplemente no están preparados o no tenían mantenimiento de instalaciones fotovoltáicas en orden. Y otras confirman que eligieron bien.
Si tú también estás pensando en renovar tu sistema de climatización o producción de ACS, hablamos. En Fotovol instalamos soluciones de aerotermia adaptadas a viviendas reales y escenarios imprevisibles. Porque no se trata solo de tener agua caliente. Se trata de tenerla pase lo que pase.