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Cada vez más conductores apuestan por el coche eléctrico o el híbrido enchufable. Las razones son claras: ahorro en combustible, restricciones en las grandes ciudades y, por supuesto, un compromiso real con el medio ambiente.
Sin embargo, no todos los usuarios tienen la posibilidad de instalar un punto de recarga en su comunidad de vecinos o de contar con un garaje propio. En ese escenario, una solución práctica y creciente es el alquiler de una plaza de garaje con cargador eléctrico.
Las ventajas clave de alquilar una plaza con cargador
La comodidad es el principal beneficio. Llegar a casa o al trabajo, aparcar y enchufar el vehículo sin preocuparse de la disponibilidad de un cargador público ni hacer colas es un cambio radical. Esta opción “plug & play” permite aprovechar la noche o las horas muertas para cargar, convirtiendo la recarga en un hábito invisible.
A esto se suma la seguridad de un garaje privado con acceso controlado, la flexibilidad de poder alquilar por meses o a largo plazo, y la tranquilidad de olvidarse de trámites con la comunidad o de costosas obras de instalación. En muchos casos, además, el mantenimiento del punto de carga corre a cargo del arrendador o de la empresa gestora.
Compatibilidad: ¿puedo cargar cualquier coche?
En Europa la mayoría de las plazas equipadas utilizan el conector Tipo 2 (Mennekes), estándar en vehículos como el Tesla Model 3, Nissan Leaf o Renault Zoe. Para otros modelos que emplean conectores como CCS Combo o CHAdeMO, puede ser necesario un adaptador o confirmar la compatibilidad con el arrendador.
En cuanto a la potencia, lo habitual es que los híbridos enchufables carguen sin problemas en equipos de 3,7 kW a 7,4 kW, mientras que los eléctricos puros se benefician de opciones de 11 kW o 22 kW si están disponibles.
Cómo se factura el consumo eléctrico
Una de las dudas más comunes al buscar el alquiler de plaza de garaje con cargador eléctrico es si la electricidad está incluida. Existen tres modelos principales:
- Tarifa plana mensual: una cuota fija con un número de kWh incluidos.
- Contador individual: se mide el consumo real y se factura como en un contrato doméstico.
- Cargo adicional: el consumo se suma a la factura del propietario según lo pactado.
Antes de firmar, conviene aclarar qué modelo se aplica y si existen límites de consumo.
Potencia habitual de los cargadores en alquiler
La mayoría de los cargadores en plazas de alquiler son de carga lenta o semirrápida, con potencias entre 3,7 kW y 22 kW. Con 3,7 kW se recuperan unos 20 km de autonomía por hora; con 7,4–11 kW, una batería media puede llenarse en 6–8 horas; y con 22 kW la recarga baja a 3–4 horas.
Marcas como Wallbox o el Tesla Wall Connector, de las que somos distribuidores oficiales, son habituales en estos espacios, aportando seguridad y conectividad avanzada.
Obligaciones del arrendador y del arrendatario
Para evitar malentendidos, es esencial delimitar responsabilidades:
- Arrendador: garantizar el correcto funcionamiento del cargador, asumir el mantenimiento, proporcionar acceso (llave, app o tarjeta RFID) y atender averías técnicas.
- Arrendatario: utilizar el cargador de forma responsable, abonar el consumo eléctrico según lo pactado, notificar incidencias y no ceder el uso a terceros sin permiso.
Qué debe incluir el contrato de alquiler
El contrato es la base legal del acuerdo y debería contemplar:
- Identificación de la plaza y del punto de recarga.
- Condiciones de uso y acceso exclusivo.
- Método de facturación de la electricidad.
- Responsable del mantenimiento y reparaciones.
- Duración del contrato y opciones de renovación.
- Protocolo en caso de avería del cargador.
- Cláusulas de responsabilidad por mal uso.
En España, la Ley de Propiedad Horizontal y el RD 1053/2014 (ITC BT-52) regulan aspectos técnicos y legales relacionados con la instalación y uso de puntos de recarga en garajes comunitarios.
Preguntas frecuentes
¿Es más caro alquilar una plaza con cargador que una convencional?
Sí, suele haber un suplemento de entre 10 y 30 € al mes, dependiendo de la ciudad y de si la electricidad está incluida.
¿Puedo instalar mi propio cargador si alquilo una plaza sin él?
Es posible, pero requiere permiso del propietario y, en garajes comunitarios, informar a la comunidad. En muchos casos resulta más sencillo alquilar ya una plaza equipada.
¿Cómo se controla el acceso al punto de carga?
Normalmente con tarjeta RFID, app móvil o llave física, para garantizar que solo el inquilino autorizado lo use.
¿Qué ocurre si otro vehículo utiliza mi cargador?
El contrato debe garantizar el uso exclusivo. Algunos equipos registran consumos individualizados para evitar fraudes.
¿Se pueden alquilar por meses o solo a largo plazo?
Existen ambas opciones: alquiler mensual flexible, para trabajadores temporales, y contratos anuales para residentes. Incluso algunas empresas ofrecen plazas de recarga por minutos.
¿Qué requisitos debo cumplir para alquilar una plaza con cargador?
Los mismos que en cualquier alquiler: contrato de arrendamiento, forma de pago y respeto a las normas de uso del garaje.
El alquiler de una plaza de garaje con cargador eléctrico es la alternativa perfecta para quienes no pueden instalar su cargador electrico propio en su comunidad o no disponen de garaje privado. Ofrece comodidad, seguridad y flexibilidad, con costes predecibles y sin trámites complicados. Antes de firmar, revisa siempre la potencia
Referencias
- Recarga eléctrica – España – Sabaparking.com. (n.d.). España. https://www.saba.es/es/recarga-electrica
- BOE-A-2014-13681 Real Decreto 1053/2014, de 12 de diciembre, por el que se aprueba una nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT 52 “Instalaciones con fines especiales. Infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos”, del Reglamento electrotécnico para baja tensión, aprobado por Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, y se modifican otras instrucciones técnicas complementarias del mismo. (n.d.). https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2014-13681