Cada vez más comunidades de vecinos buscan alternativas al gas y al gasoil para climatización y agua caliente. La aerotermia comunitaria se ha convertido en una de las soluciones más eficientes y sostenibles, capaz de reducir la factura energética hasta en un 70 % y aprovechar subvenciones públicas como los fondos Next Generation.
En este artículo te explicamos cómo funciona, qué ventajas ofrece, qué requisitos legales debes tener en cuenta y cuándo conviene más optar por un sistema comunitario frente a una instalación individual.
¿Cómo funciona la aerotermia en una comunidad de vecinos?
La aerotermia aprovecha la energía del aire exterior mediante una bomba de calor aire-agua. En comunidades de vecinos, se instala un sistema centralizado que cubre la calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS) para todas las viviendas.
- Unidad exterior: capta el calor del aire.
- Sala técnica común: alberga depósito de inercia, ACS y bombas de circulación.
- Red de distribución: lleva el agua caliente o fría a cada vivienda mediante radiadores de baja temperatura, fancoils o suelo radiante.
Ventajas de la aerotermia en comunidades de vecinos
- Ahorro energético y económico: reducción de hasta un 70 % en comparación con calderas de gas o gasoil.
- Reparto de inversión: el coste inicial se distribuye entre los propietarios, facilitando la financiación.
- Compatibilidad: en muchos casos se pueden reutilizar tuberías y emisores existentes.
- Sostenibilidad real: energía renovable, sin combustión ni humos, reducción drástica de CO₂.
- Subvenciones disponibles: acceso a fondos europeos Next Generation, bonificaciones del IBI y deducciones fiscales.
- Mayor seguridad: elimina riesgos de fuga de gas o combustibles fósiles.
Retos y consideraciones antes de instalar aerotermia comunitaria
- Aprobación en junta: se necesita el voto favorable de 3/5 partes de propietarios y cuotas (Ley de Propiedad Horizontal).
- Espacio técnico: ubicación para la unidad exterior y sala técnica.
- Proyecto técnico: un diseño adaptado al edificio es clave para garantizar la eficiencia.
- Permisos municipales: necesarios en caso de afectar a la fachada o cubierta.
Comparativa: aerotermia comunitaria vs. individual
Característica | Comunitaria | Individual |
---|---|---|
Inversión inicial | Más alta, pero repartida entre vecinos | Menor por vivienda |
Ahorro energético | Hasta 70 % (economías de escala) | 40–60 % |
Subvenciones | Fondos europeos y programas de rehabilitación energética | Subvenciones individuales, normalmente menores |
Gestión | Centralizada, requiere acuerdo vecinal | Independiente, cada propietario decide |
Espacio requerido | Sala técnica y cubierta comunitaria | Unidad exterior en terraza o balcón |
Mantenimiento | Se reparte entre todos los propietarios | Cada vivienda gestiona el suyo |
Ideal para | Edificios con calefacción central, reformas de comunidades, proyectos de rehabilitación | Pisos con espacio propio, viviendas unifamiliares, reformas individuales |
Si cada vecino quiere independencia en consumos y decisiones, puede optarse por instalaciones individuales.
Si el edificio ya cuenta con un sistema centralizado o busca una rehabilitación energética global, la instalación de aerotermia comunitaria es la opción más eficiente y subvencionable.
Aerotermia y placas solares: la combinación ideal
Integrar la aerotermia comunitaria con paneles solares fotovoltaicos permite alimentar la bomba de calor con energía renovable propia. De esta manera, la comunidad puede alcanzar ahorros cercanos al 90 % en la factura energética y avanzar hacia la independencia total de los combustibles fósiles.
Preguntas frecuentes sobre aerotermia en comunidad de vecinos
¿Cuánto se puede ahorrar en una comunidad de vecinos con aerotermia?
El ahorro medio está entre un 40 % y un 70 % en calefacción, ACS y refrigeración.
¿Qué mayoría se necesita en junta de propietarios para aprobarla?
La Ley de Propiedad Horizontal establece que es necesario el voto favorable de 3/5 de los propietarios y cuotas de participación.
¿Es compatible con radiadores antiguos?
Sí, aunque se recomienda sustituirlos por radiadores de baja temperatura o combinar con suelo radiante para maximizar la eficiencia.
¿Qué mantenimiento requiere?
Revisión anual de filtros, depósitos e intercambiadores. El coste se reparte entre los vecinos, siendo inferior al de sistemas tradicionales.